Balance de un día raro...

Mientras pensaba en musarañas, he dejado que el día transcurriera, sin pensar mucho en qué tenía que hacer. He visto televisión, he leido y hasta he visto el partido de España. Me cuesta reconocerlo, pero al comprobar que el pais se paralizaba, pensé, con una persona más, no pasará nada. (Más que nada, porque en minutos me ví sola) jajajaj. Al final, lo llamaré "el poder del fútbol".
Me fastidia, pero mueve masas... y yo sigo sin entenderlo, pero bueno...
Hoy conseguí para mi adorado gatito "Chispitas", una guardería para los días que me pasaré fuera de la isla. Mientras hablaba con la chica, mi mascota me miraba haciendo ojitos, como si entendiera que lo iba a dejar solito, con gente que no conoce.
¡¡Y me ha dado una penaaaaaaaa!!
Y después me acordé del día que lo recogimos de la calle con aquel hociquillo pequeño. Y se quedó de por vida con mi corazón.
¿Porque viéndolo, quien no se enamora de este "peludito"?
Sé que estará bien cuidado y eso me consuela.
Y cogiendo un fragmento de un poema de Graciela A. de Navas... dice muy bien, lo que mi querido gatito causa en mí...

"Ya es parte de mi familia, y si esto es causa de burlas (al no tener sentimientos quizás alguien se confunda), hoy quiero poner en claro
que la verdad sólo es una: mi gato ganó con creces su derecho a mi ternura.

Cuando busca compañía su airoso andar apresura, y mientras viene a mi encuentro parece que me saluda con un quejido mimoso que me embriaga de dulzura. Pero si quiere estar solo
se va sin ninguna duda y aunque lo llame y le ruegue ya no es posible que acuda".

Bueno, a mí no me miren... ¿quien no ha tenido un día raro?
Pues eso... :P