19 jun 2011

¿Y tú, eres feliz?


Felicidad es estar con tus "peques".

Felicidad es tener salud.

Felicidad es terminar un libro.
Felicidad es verle feliz por siempre.
Felicidad es un cálido beso en los labios.
Felicidad es escuchar esa canción a todo volumen.
Felicidad es un corazón a mil.

Felicidad es que se acuerde de ti.

Felicidad es dormir sin remordimientos.

Felicidad es verle sonreír.

Felicidad es tener trabajo.

Felicidad es bailar bajo la lluvia.

Felicidad es tener los mejores amigos/as.

Felicidad es contar con su apoyo.

Felicidad es recibir una llamada inesperada.

Felicidad es una puesta de sol.

Felicidad es un abrazo.

Felicidad es un día redondo.

Felicidad es recordar – te.

Felicidad es emocionarte al verle llegar.

Felicidad es un ramo de flores.

Felicidad es conseguir tus objetivos.

Felicidad es comprarte un vestido nuevo.

Felicidad es que le vaya todo bien.

Felicidad es su olor.

Felicidad es la textura de algo delicado.

Felicidad es un susurro.

Felicidad es la letra de una poesía.

Felicidad es ver a alguien a quien admiras.

Felicidad es recibir una carta.

Felicidad es el ronroneo del gato.

Felicidad es un día irrepetible.

Felicidad es que te pique por el WhatsApp.

Felicidad es que te cuide y te mime.

Felicidad es un paisaje.

Felicidad es un reencuentro.

Felicidad es un café en buena compañía.

Felicidad es ver tu película favorita.

Felicidad es un fin de semana con él/ella.


Y para ti… ¿qué es la felicidad?



Besos con sabor a… ¡¡Mi felicidad eres tú!!


11 jun 2011

Afortunada

Quería compartir esto con ustedes... siempre se ha dicho que las buenas noticias, hasta que no las cuentas, no son tan buenas...

Ayer me llamó una AMIGA (y lo pongo en mayúsculas porque lo ha demostrado muchas veces) y me preguntó que si quería trabajar. Lógicamente me dio las mejores de las noticias.
Aún no he firmado mi contrato, pero he ido a hacer prácticas y sinceramente más sonriente no se podía estar.

Si todo sale bien, seré una mujer con suerte. Porque después de esta gran noticia, me esperan muchas más.

¡¡Y soy muy afortunada por eso!!


Besos con sabor a... felicidad!!




8 jun 2011

A veces yo también pienso...

Días eternos... y un montón de sentimientos ahí, acumulados. Como quien guarda ropa vieja en un cajón.
Me desvelo cada noche y aún no encuentro ese motivo que me responda el ¿por qué?

Quizá son mis ganas de escucharte... porque de hablarte no puedo, o no quiero.
Y esta extraña sensación me acompaña casi a diario.

También se junta la necesidad de estar cerca y de contarte mis inquietudes. Como si el día no tuviera ya suficientes horas.

Y quiero hacer tantas cosas y al final se queda en un "lo intentaré".

¿Me estaré apagando? ¿Acaso estoy perdiendo las fuerzas? ¿O la chispa?
Sea como fuere, acabo recriminándome envejecer poco a poco sin intentar ser mejor persona.
Y siempre dejo para mañana, lo que puedo hacer hoy.

Me encantaría pedir un deseo... ese que le dé a mi vida mil vueltas. Volverme loca, soltarme el pelo y vivir plenamente, sin perder en ningún momento lo esencial... como es tener los pies sobre la tierra.

Y el caso es que no me abandona este sentimiento de culpabilidad. Como si estuviera en deuda con el mundo.
Y quiero apartar esta agonía que se apodera de mis pensamientos y no me deja tranquila.

Quiero liberarme de esta ansiedad, de este malestar que me causa pensar, pensar y pensar continuamente que yo soy la culpable de todos los males.

En todo momento, lo hice lo mejor que pude. Y no me arrepiento de haberlo intentado.

Me sigues haciendo falta como el primer día que tomaste mi mano entre las tuyas... pero no entiendo como no lo intentas.

Y no se trata de echar las culpas... no, eso jamás.
Pero yo también me canso de esperar una respuesta. Y de no ver en tu cara un ápice de alegría al verme.

Es injusto que me siga aferrando a esta ilusión de solucionar las cosas y que todo vuelva a ser como antes.

Créeme si te digo que te echo de menos como la que más.
Pero hoy cierro una puerta.
Y aunque me arrepienta de esta decisión acertada o no, seguiré estando aquí, como siempre.
Pero sin iniciativas, tan sólo esperando tu llamada.
Quizá cuando te des cuenta, ya es demasiado tarde… ¿no crees?


Besos con sabor a... Te quiero.

3 jun 2011

Mar adentro


Mar adentro, mar adentro,
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños,
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.

Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno,
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo
es como penetrar al centro del universo.

El abrazo más pueril,
y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos
en un único deseo.

Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras
más adentro, más adentro,
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.

Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos…

* Ramón Sampedro