23 dic 2010

Viceversa

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.


*Mario Benedetti.

Pd: No estoy inspirada y he cogido este maravilloso poema prestado.
Sólo me queda desearles unas estupendas Navidades y un próspero y feliz año nuevo.

Besos con sabor a... bastoncitos de caramelo.

14 dic 2010

Gracias...

Es increíble como unas cuatro paredes, tres sillas, dos personas y un sentimiento, pueden hacer cambiar tanto a alguien.
Eso me pasó cuando te conocí por primera vez.
Estaba bastante perdida y no paraba de llorar. (Menos mal que para esos casos, tú siempre tenías pañuelos de papel cerca).

Me sentía muy pequeña, mientras me mirabas a través de tus gafas.
Las palabras no me salían. Mi respiración se entrecortaba...
Pero con cada visita, yo fui haciendo de la silla una aliada.

Poco a poco el lugar se hacía más familiar y ya no sentía tanto miedo de expresar lo que sentía.

Ayer me devolviste la vida. Mi vida.
La que por momentos perdí.
Te encargaste de enseñarme a encontrar el camino de vuelta a casa.
Y gracias a ti, he cambiado.

Al final, será verdad eso de que no estaba tan perdida.
Sólo tengo que esperar el transporte que me lleve a "mis metas". (Sí, soy muy cabezota)

Lo celebraré, ¡eso seguro!
Y no te quites mérito, ¿vale?

Besos con sabor a... Teruel existe.

12 dic 2010

Locura pasajera...

Después de dar mil vueltas, me quedé sentada en el sofá recordando una vida mejor.
Humedeciendo la parte de atrás del lápiz, pensaba en cómo plasmar esa sensación que alguna vez tuve en antaño.
Aquella que me hacía vibrar y que contagiaba con la mirada.

Anoche hice un pequeño viaje en el tiempo a través de mi diario - libreta, que se escapó de ser metido en el baúl de los recuerdos.
Pude leer buenos y gratificantes momentos. Otros no tanto.
Y después de leer unas cuantas páginas, me di cuenta de que la vida se va en un suspiro...

Recuerdos, que no sé si fueron un sueño o tal vez una realidad.
Me aferro con fuerza, porque nunca me pasó algo igual... cuento de hadas.
Y días amargos, desoladores. Que me arrancan el alma del pecho sin piedad.

Navego sin rumbo en el mar de la vida.
Dando tumbos. Demasiado tiempo a la deriva. Sin norte, sin destino.
Por fin, diviso tierra...

Pero mis pensamientos, se despojan de mi cabeza.
Anhelo mi ansiada libertad, pero sólo dejo volar esa parte de mí que no se quiere quedar.
Mi cuerpo inerte se queda sin recuerdos, pero no me importa.
Porque a lo largo de este extenso viaje, fabricaré más.
Y los guardaré en dónde se guardan los más importantes, en el corazón.

Y siempre habrá un antes y un después.
Soy yo misma, mi Ying y mi Yang. Mitad y mitad.
Y sólo muy de vez en cuando, me permito ser la dueña de mi misma.
Quizás cansada de batallar me enfrento a lo ajeno, a lo que me impide seguir.

Y después, naciste tú. Ese sentimiento que hizo que todo cambiara.
Y es entonces, cuando empecé a creer.
Aunque desafortunadamente, cansada de los golpes de la vida, me aferro y me protejo por miedo al dolor. A las consecuencias...
Y ni siquiera soy más fuerte. Todo lo contrario.
Soy más vulnerable que nunca. Y eso me asusta.

Si alguna vez pierdes mi pista, sigue tu instinto.
Allí estaré... siempre. Junto al mar. Ya lo sabes.

Besos con sabor a... Azul, eternamente azul.

7 dic 2010

Posdata

Una efímera historia hecha de jirones del ayer.
Quisiera creer que está más cerca que lejos, aquella realidad que me emocionó y que quedó latente y permaneció silenciosa en mis ojos y en mis labios.
Aunque quedará por siempre grabado a fuego en mi corazón.

Aún me río a pleno pulmón recordando las muecas que me hacías.
Era extraordinario verte en "modo ausente", sólo para no molestar y perturbar tu marcha y tus quehaceres.

Nostalgia es la palabra que define tu ausencia.
Daría lo que fuera por un instante más a tu lado.
Sin condiciones, solos tú y yo...

Me faltó tiempo para decirte todo aquello que por miedo me callé.
Pero la vida me enseñó bien y desde entonces, digo todo aquello que veo oportuno, justo y sincero, porque siempre estoy a tiempo de rectificar o de pedir perdón si en algo me equivoqué.

Sería la carta perfecta, lo sé.
Pero ojalá mis palabras se las llevara el viento y estuvieras aquí.

A veces fantaseo con lo que me gustaría tener o alcanzar a lo largo del camino.
Día a día, intento vivir el momento. Alcanzar mi meta. Disfrutar a tope.
Muchas veces lo consigo, pero otras muchas se quedan en eso, en un intento.

Todo sería más fácil si tus sabias palabras me ayudaran, cuando muy joven aún preguntaba, ¿por qué? y todo parecía solucionarse.

Ahora llega la Navidad... ¡qué fastidio!
Una excusa más para extrañarte.
Y que amargas son estas fiestas sin ti.

Quiero que sepas que no he dejado de pensar en ti, ni un sólo día.
Y que pase lo que pase, estaré a tu lado, SIEMPRE.

Besos con sabor a... Posdata: TE QUIERO.