17 mar 2012

Me gustaría llenarte de abrazos



Me gustaría llenarte de abrazos 
meterme entero en tu corazón, 
remolonear con tu cabello negro 
todos los días de tu despertar. 

Me gustaría ser de tus besos 
a quien más se lo quieras dar, 
de tus días el más soñado, 
ser ese sueño para soñar… 

Me gustaría ser en tu vida, 
lo que no necesitas… 
un eterno carrusel de sueños, 
que nunca  pare de girar. 

Me gustaría ser el mago 
que con galeras te haga viajar, 
por los cuentos más sublimes 
de los que no quieras regresar. 

Yo quisiera tener la fuerza 
para poderte demostrar 
que una sola palabra a tiempo 
puede más que mil, si es verdad. 

Que el silencio también enseña 
también se enseña sin hablar 
ya lo dice el dicho, mi niña, 
no amanece por madrugar… 

Yo quisiera ser el rumbo 
y tu horizonte en altamar, 
ser ese puerto seguro 
donde puedas al fin amarrar. 

Nunca dejes de soñar 
es lo más barato que hay 
por ahora no tiene costo 
y se cotiza si es realidad. 

Me gustaría ser el punto, 
que le pongas a tu verdad, 
la oración final del cuento 
para nunca dejar de andar.


(Alejandro Mujica)

15 mar 2012

¿Cucharita, taza o cubo?



Durante una visita a un Instituto Psiquiátrico, le pregunté al Director, qué criterio se usaba para definir si un paciente debería o no ser Internado.

Bueno, dijo el Director, hacemos la prueba siguiente: Llenamos una bañera, luego al paciente le ofrecemos una cucharita, una taza y un cubo y le pedimos que vacíe la bañera. En función de cómo vacíe la bañera, sabemos si hay que internarlo o no y con qué tratamiento empezar.

-Ah, entiendo, dije. Una persona normal usaría el cubo porque es más grande que la cucharita y la taza.
- No, dijo el Director. Una persona normal sacaría el tapón...
 Usted que prefiere: ¿una habitación con o sin vistas al jardín?     

 Estoy seguro de que pensaste en el cubo...
Madre mía, ¿con qué clase de amigos he pasado este año?
¡¡Nos vemos en el  Psiquiátrico!!

Mi habitación da al jardín… ¿Y la tuya?

PD: Yo nunca dije que estuviera “cuerda”.


Besos con sabor a… locura

13 mar 2012

Ying y Yang




Un día te levantas y piensas que el mundo conspira contra ti.
Si ves a alguien cuchichear con otra persona, ya están hablando de ti.
Las "puntas" y las indirectas, claramente son hacia ti. Y un largo etc.

Pero... Otro día te levantas y te quieres comer el mundo. Y pareciera que te has duchado con aceite, porque absolutamente todo te resbala.

Pero por suerte o por desgracia, no siempre es blanco o negro...

Hoy he tenido un ataque de sinceridad. He dicho sin pensar en lo que decía y en las consecuencias que eso podría tener.
Después de casi alcanzar el final del día, he pensado un rato.
En si habrá sido bueno decir las cosas tal cual. 
(Aunque eso suele ser bastante frecuente en mí. Sólo que esta vez, hasta lo más profundo, ha salido a la luz, sin poder morderme la lengua un segundo)

De lo que estoy segura, es que hoy parecía una escopeta de feria. 
Y curiosamente, me han dicho que se me notaba en la cara que estaba diferente.
(Ojalá me durara todos los días).

Y después de un día "estupendo" de liberación espiritual, aterricé y me di de bruces otra vez con la put* realidad.

¿Sabes por qué? Porque da igual que yo haya tenido un día de sinceridad absoluta y 100%, porque todo seguirá como siempre.

Si por lo menos eso hiciera que mi realidad cambiara…
Pero, ¿porque me siento tan jodidamente arrepentida después?
¿Tan culpable?.

¡¡No quiero sentirme así!!




Ya sé entonces que “la montaña rusa”, no es lo mío.
Yo necesito menos emociones.

Lo reconozco, me he vuelto una cómoda que pasa de complicarse.
(Aunque siempre consiga el efecto contrario).

De un momento a otro, he escuchado a “Pepito Grillo” y me he visto en cada hombro un “ángel” y un “demonio”.
Y me he planteado si realmente me he reído o me he preocupado por cambiar eso.

Quiero creer que el día de hoy no ha sido una máscara o una forma de protegerme de mis propios sentimientos.

Respiraré y aguardaré sentada…

“Rompemos silencios, con los suspiros de un recuerdo.
Al norte, del sur, donde escondía aquel secreto.
Y una brújula que viene y va, marcando el rumbo a mi velero
Sigo el rastro de la libertad…”

“Todo es cuestión de alma, no existen más batallas
Que la de oír, sólo a tu corazón…”

Al final no soy tan fuerte como creí.

Besos con sabor a… confusión.


PD: ¿Me das un abrazo?

8 mar 2012

Hoy...




Hoy, sin motivos, sólo porque sí, me levanté radiante y con ganas de comerme el mundo... (Prometo guardarte un trozo).

He dejado atrás los días de pies de plomo, para alzar de nuevo el vuelo. 
Aún precavida, vuelo suave, casi raso, pero seguro.

Me atormentaba mi pasado y pasar por situaciones que ya tenía olvidadas. Nunca dije que fuera fuerte... simplemente hice lo que creí que era correcto en cada momento.

Y aunque me cueste creer, que te quieras quedar al margen de esta historia, de mi vida, acepto derrotada tu decisión.
Tampoco dije que mereciera la pena. Me he dado cuenta que todo sigue 
igual sin ti.
Pero aún así, ¡¡tú te lo pierdes!! Y no sabes de que manera.

Y después de pasar lo "peor" y creer que todo se acababa, déjame decirte que NO, que siempre hubo más. 

Hasta en la guerra se hacen amigos...

Lo mejor de todo, fue cuando creí que caía al vacío y al borde del precipicio estabas tú, sujetando mi mano para ayudarme a no caer.
"Me rescataste", lo sé... y sólo por eso merece la pena seguir adelante.

Entonces no te extrañes si hoy me siento "fuerte", si tengo ganas de luchar por ti, por ellas... 
(Ustedes me dan alas, lo sabes).

Así pues, disfrutaré de este día maravilloso...


Besos con sabor a... efecto y causa ;-)