27 jul 2011

Abrazos


“Tenme junto a ti de mil maneras”

Hambrientos y desnudos,
van mis brazos en busca de un abrazo,
arrastrando abandono,
y abiertos en silencio en doble arco.
En las mieses maduras del gentío,
separan las espigas cuando avanzo.

Qué insípida igualdad de multitudes,
sin destacarse variedad ni encanto.
Roja de sangre, tímida amapola,
¿dónde te ocultas, bajo el sol de mayo?
Mira que vengo ahogado de infortunio,
y te quiero adherir a mi costado.

Sentada en mis rodillas, desprovista
de palabras, ideas y reclamos,
recoge mi hombro el rostro,
leve sonrisa y ojos entornados.
Flota en el aire la quietud dormida,
con auras místicas de epitalamio,
y la mente vacía se columpia
en la sombra de un mundo imaginario.
Nada se mueve en torno,
como el agua tranquila del remanso;
detenida la arena en la clepsidra,
dormido el viento, inmóviles los pájaros.
Qué abrazo interminablemente dulce;
no te muevas, mujer, de mi regazo.

Este abrazo, mujer, viste mi cuerpo
de la túnica azul de tu arrebato,
marea de tu mar, contra las rocas
firmes y erectas de mi acantilado.
Cúbreme de ti misma, que al ceñirme,
tus labios con los míos amordazo,
y sólo el alma me hablará en tus ojos,
y me transmitirá tus sobresaltos.
Estrecha el cerco, que aún no somos uno,
que dos es casi tanto como varios.
Desliza la rodilla entre mis piernas,
que a mi tigre despierta como un látigo,
y en ímpetu salvaje se abalanza
hacia ti incontrolable, incontrolado.
Abrazo vertical, exuberante,
nudo incondicional, íntimo abrazo.

Se alejaron las aguas torrenciales
que el paisaje arrasaron a su paso;
desanudóse la atadura firme
y la pasión degeneró en letargo.
Mi cómplice, mi amante,
yace exhausta a mi lado,
y los brazos que fueran energía,
se hallan ahora en descanso.
Se despierta la brisa junto al río,
coqueteando inquieta entre los álamos,
y se percibe el agridulce aroma
de almendros, limoneros y naranjos.
El sol naciente besará tu espalda,
y se adormecerá en ella mi mano,
y tamborilearán sobre mi pecho
tus finos dedos largos.
Lentas las horas van, y silenciosas,
seco el sudor, y el ímpetu apagado,
sueña despierta junto a mí, y sonríe
al sentir en tus párpados mis labios.


* Francisco Álvarez

23 jul 2011

Pensamientos de un verano

Después de un tiempo, me di cuenta que la vida tenía otra perspectiva y no sólo la que tenía yo.
Me cansé de quejarme por activa y por pasiva.
Y poco a poco simplemente me olvidé de hacerlo.
Y sí me quejaba, era por "cosas suaves"


Me atreví a intentar ser feliz.
Y también intenté que no me doliera TODO... y evité aquello que delatara mi fragilidad.
Busqué lo que verdaderamente me gustaba y así, empecé a cambiar.


Fue bastante difícil asumir que muchas veces me equivoqué y que si por un momento hubiera pensado, aunque fuera un instante en lo que quería, ahora, yo no estaría aquí.


"Una para saber y otra para aprender", lo sé.
Y que duro es aprender después del batacazo.
(Pero bueno, un poquito de hielo y a seguir).


Me aferré con la vida a la esperanza de encontrarte. Y cuando lo hice, créeme que no quería perderte.


Recuerdo perfectamente esa gran lección que me dio la vida cuando te fuiste de mi lado para siempre.
Y me prometí a mi misma decir SIEMPRE lo que pensaba, por muy duro que fuera.


A veces es bueno preocuparse de uno mismo, mirándose el ombligo y olvidando que hay mundo alrededor...
Porque en ocasiones nos olvidamos de buscar lo que anhelamos... ya que estamos más ocupados de ofrecer, apoyar, consolar, divertir, entretener, escuchar... a las personas que nos rodean.


Y después pasa lo que pasa... Constantemente escuchamos eso de: necesito desconectar, (yo incluida).

Y es que llegamos exhaustos y cansados de pelear todo el tiempo.

Cuando alguien dice: "la vida es un suspiro"... no exagera.


Bueno el caso es que me he propuesto a no mirar atrás... y a hacer lo que verdaderamente me aporte algo positivo.


Supongo que no hay prisa... sólo tenemos que correr para coger la "guagua" o si vemos cerca de nosotros un incendio.
Para lo demás... siempre hay tiempo, ¿No crees?


Ya la vida corre a pasos agigantados por nosotros.


No me planteo si es lo correcto o no... Simplemente he encontrado un punto intermedio a mis ganas de hacer todo deprisa y corriendo.

Serenidad, me repito constantemente.

No puedo soltar lo primero que me venga a la boca... (Prometo intentarlo).


Y bueno, esto son sólo reflexiones... otra cosa es que lo lleve a cabo.



Besos con sabor a... verano de cambios

22 jul 2011

Números Cardinales

Uno fue la luna que dejaste en mi colchón, dos tus ojos.
Tres de cuatro barcos naufragaron en la forma de tus modos.
Cinco las mañanas esperando a que volvieras del trabajo.
Seis canciones llevo sin dejarte de querer y aún no he acabado.
Siete los hoteles que dejamos sin aliento, y menos solos.
Ocho vinos duelen al soñarte, equivocada en brazos de otro.
Nueve teclas grises de un piano de pared desafinado.
Cinco dedos con mis otros cinco te recuerdan demasiado.

Con todo para ti nada a mi lado…

Si quieres, te ayudo a subir bolsas del mercado.
Si quieres, hacemos el verano algo más largo.
Si quieres, nos quitamos la ropa y leemos algo.
Que la luna siempre llena de tus besos.

Once taxis libres enfadados, mientras tú y yo de la mano.
Doce los reclutas que pasaron por tu campo concentrado.
Trece buena suerte si es que pasas sin maletas por mi barrio.
Y puede que el catorce de febrero se nos junte con los labios.

Con todo para ti nada a mi lado…

Si quieres, toda canción de amor lleva tu nombre.
Si quieres, decimos a Sabina que nos nombre.
Si quieres, buscamos en el cielo más razones.
Que la luna es niña que juega y se esconde.

Si quieres, si quieres…


* (Andrés Suárez)

9 jul 2011

Brazos de sol

Hoy me vino la gana que no las musas,
hoy no tengo pretextos ni disculpas
para cantarte a ti,
para escribirte un verso y descolgarte desde aquí
hasta las ganas de la mañana ya por venir.
Hoy primero del segundo del año
mientras esta mujer rompe el espacio
para inventarse al fin,
para mirarla toda en el silencio y de perfil,
tomo tus manos como escenario para existir.
Y es que no importa que digan
que esta trillado
hablar de amor, que maldigan
si no han probado
la noche en sus brazos de sol.
Se detiene el reloj sobre nosotros,
caen las diez que resbalan por sus hombros
y se cuela la luz
que se enreda en tu pelo pero la liberas tú.
Oro y diamantes
por un instante de tono azul.
Y es que no importa que digan
que esta trillado
hablar de amor, que maldigan
si no han probado
la noche en sus brazos de sol.


*Alejandro Filio