10 jun 2014

El botiquín para todos




1. Una lupa: para buscar y encontrar en los demás, todas las cualidades que
tienen.

2. Venda elástica: para ser flexible ya que las personas no siempre son, ni se
comportan de la manera que tú quieres.

3. Tiritas: para ayudarte a curar los sentimientos heridos, tuyos y de los
demás.

4. Lápiz: para anotar todas las bendiciones y muestras de gratitud que
recibimos y el agradecimiento que hemos de demostrar a todos los que nos
hacen algo bueno cada día, que son multitud.

5. Goma de borrar: para acordarte de que todos cometemos errores, y no
pasa nada. El perdón es una gran muestra de amor.

6. Dulces: para endulzar la vida a los demás. Hemos de poner nuestro corazón
en el suelo, para que los demás pisen en blando.

7. Bolsa de té: para relajarte y tener tiempo de pensar como va tu relación con
los demás, empezando por tu familia. #. Frasco de FAMILIONING, cuyos componentes son:

Erratil: para ser un poco más comprensivo con los fallos de los demás y no
tan benevolente con los fallos propios.

Servitol: te hará más servicial. Hacer favores une un montón.

Rebeldina contestona: al principio te seguirá pereciendo que siempre tienes
razón. Pronto verás que es una solemne tontería. Más tarde, entenderás que
haciéndote el rebelde sin causa no mejoras, sino todo lo contrario.

Abuelesis: para ser consciente de que lo que dicen las personas mayores
que te rodean, no son para fastidiarte, ya que te quieren con locura.

Tapapicos: conseguirás no protestar por casi nada.

Cariñol: tener un detalle, saludar, despedirse, dar un beso a tus padres, pedir
las cosas por favor, dar las gracias y pedir perdón, son cosas de personas sin
complejos.

Antimorros: para que cuando vayas a poner cara larga te salga una sonrisa.

Obedientina: para comprender que tu madre no tiene ganas de incordiar.
Que no estás sólo en casa. Que hay que echar, no una mano, sino las dos.
Que obedece el que vale y no el que va a lo suyo.

Quitahierro: para que las discusiones y enfados no duren más de diez
segundos.
Posología: Debe tomarse de forma voluntaria. Niños que se creen adultos 3
cucharadas al día. Adultos que se comportan como niños 5 cucharadas al día.
Efectos secundarios: alegría contagiosa, buen humor, optimismo y
reacciones de buena educación.
Contraindicaciones: no administrar al que no quiera mejorar, al egoísta y al
que le importen un comino los demás.
Opciones:

A) compartir este botiquín. Es lo adecuado.
B) olvidarlo. No sabes lo que te pierdes.
C) quedártelo sólo para ti. Eres un egoísta.