Si... no... no sé y después definitivamente no.

¿Vaso medio lleno o medio vacio?

Cada cual pinta el camino del color que le convenga... o ve las cosas con el cristal que le viene mejor. A veces es blanco o negro. No existen matices.

Siempre hay un montón de puntos de vista... y casi nunca, se coincide a la hora de la verdad.
Pero cuando esto ocurre, hay como un choque de sentimientos.
Y te aferras a eso como un clavo ardiendo, porque encuentras a tu alma gemela o por el contrario, no la encuentras nunca.
Sé que la encontré, como también sé que en su momento dí con el hombre de mi vida...
Esa sensación de vacio que te deja cuando te falta y que no logras llenar de ninguna de las maneras.
Pero luego están esas personitas que te alegran el día, con sólo mirarte a los ojos.
Que en realidad, no sabes como catalogar... y quizás sea miedo, porque como mismo llegan a tu vida, se van.

Pero luego están los que se quedan para siempre y te llenan el corazón de buenos momentos.
Aunque por desgracia, con medio camino recorrido, te queda poco por conocer o mucho por descubrir.
Nunca estamos conforme con lo que nos pasa. Por naturaleza nos quejamos por todo...
Y muchas veces lo hacemos por pequeñas cosas, sólo para fastidiar.
Jamás lloverá a gusto de todos... de siempre es sabido.

Me duele tu ausencia y tu dirás que sólo es un hasta pronto.
Y después tendré que sonreir... sólo por no oirte quejar.
Y el caso es no ponerse de acuerdo, para seguir diciendo: ¡no, es blanco! ¡que nooooo, es negro!

Pero bueno, la diversidad de opiniones también nos aportan cosas buenas al alma. Aprendes de las personas e incluso les das la razón, al ver que no siempre la llevas tú, para variar.

Ser tan distintos de los demás, hace la vida llevadera y al mismo tiempo, que se equilibre todo.
Si fuéramos todos iguales, acabaríamos locos de atar.

Así que en cierta medida, tu llevas razón... pero yo también, ¿no crees?.
Para que luego digan...

Besos con sabor a... se me va la pinza!!