Inquieta, sin saber por qué este sentimiento viene y se va...
Escuchando música me voy con la imaginación a tu lado y te miro fijamente a los ojos, como ya hice tantas veces... y suspiro.
Con los ojos cerrados, esperando que el corazón volviera a latir, te susurro al oído: no tengas miedo.
Estaré aqui siempre que me necesites.
Te envuelvo con mis brazos cálidamente y vuelvo a mirarte. Te sonrío y dibujo con mis dedos la silueta de tus labios... te beso...
Juego con tu pelo y me lleno de tu aroma.
Recostada sobre tu pecho, imagino.
Incansable te recuerdo...
Besos con sabor a... pide un deseo.
Empezaste el blog de manera semi-real, está tomando una dirección metafórica, cada vez más difícil de descifrar :-p :-)
ResponderEliminar