Qué deprimida estaba aquella vez que subí a tu taxi...
Estaba inundada de pensamientos negativos y tú disimuladamente mirabas hacia atrás por el espejo retrovisor. No encontraba consuelo y tú sin conocerme de nada, me diste tu apoyo incondicional.
Aprendí a cambiar el chip, porque si lloraba, tú me darías motivos para llorar con ganas.
Tuve la inmensa suerte de conocerte en el momento preciso, como caída del cielo.
Y agradezco todos los días que personas como tú, habiten en este mundo tan egoísta y a veces ruin.
En estos momentos, estás pasando los momentos más dulces y me alegro tanto por ti...
¡Te lo mereces!
Espero que te lo pases genial y que me dé mucha envidia (pero de la buena).
Eres un encanto. Y quiero que sepas que aquí me tienes para lo que necesites. Porque las amigas estamos para eso y más.
Te quiero un huevo y parte del otro, brujita.
Besos con sabor a... Gracias por ser mi amiga!
Eres una capulla de m...... y ahora que hago yo con estas lágrimas?
ResponderEliminarGracias a ti bichito, porque me has hecho ver muchos valores que antes no veía.Eres tan especial que me da rabia no tener más tiempo para aprender de tí.
Yo también te quiero pero los dos huevos, jajajajaja.
Un besazo AMIGA.
Ahhhhhhh y otro pa mis sobrinitas.