Hoy, sin motivos, sólo porque sí, me
levanté radiante y con ganas de comerme el mundo... (Prometo guardarte un
trozo).
He dejado atrás los días de pies de plomo, para alzar de nuevo el vuelo.
Aún precavida, vuelo suave, casi
raso, pero seguro.
Me atormentaba mi pasado y pasar por situaciones que ya tenía olvidadas. Nunca dije que fuera fuerte... simplemente hice lo que creí que era correcto en cada momento.
Y aunque me cueste creer, que te quieras quedar al margen de esta historia, de mi vida, acepto derrotada tu decisión.
Tampoco dije que mereciera la pena.
Me he dado cuenta que todo sigue
igual sin ti.
Pero aún así, ¡¡tú te lo pierdes!! Y no sabes
de que manera.
Y después de pasar lo "peor" y creer que todo se acababa, déjame decirte que NO, que siempre hubo más.
Hasta en la guerra se hacen amigos...
Lo mejor de todo, fue cuando creí que caía al vacío y al borde del precipicio estabas tú, sujetando mi mano para ayudarme a no caer.
"Me rescataste", lo sé... y
sólo por eso merece la pena seguir adelante.
Entonces no te extrañes si hoy me siento "fuerte", si tengo ganas de luchar por ti, por ellas...
(Ustedes me dan alas, lo sabes).
Así pues, disfrutaré de este día maravilloso...
Besos con sabor a... efecto y causa
;-)
No es que te sientas fuerte, es que lo eres. Pero eso no significa que no duelan las cosas. Ser fuerte significa que aunque duelan sigues para delante. Y de eso puedes dar muuuchas lecciones ;)
ResponderEliminarSigue volando, guapa, que a me alegras el día al verte ahí arriba ;)