Buscando mi norte...

Cuando empecé con este blog... me prometí a mi misma ser sincera con mis pensamientos, sentimientos y emociones...

A veces no encuentro las palabras adecuadas para expresar lo que siento y, aunque parezca fácil, no lo es.
Una mirada muchas veces, transmite exactamente aquello que no sabemos decir.
Un cálido abrazo, también nos dice aquello que no tiene una explicación...

Hoy me ahogo y no puedo sacar esta sensación de angustia que me atormenta y se adueña poco a poco de mí.

¿Por qué parece que todo bajo mis pies se desmorona?

Pero luego miro hacia atrás y me digo: <<¡No, esa no es la actitud!>>

Tengo miedo... si, aquello que pensé que no te diría.
¿Acaso crees que soy más fuerte que tú?
Para mí tampoco es fácil. Y fantasmas del pasado, vienen a visitarme y me aterra volver atrás... recordar... equivocarme...

Pero me aferro a la vida con toda mi alma, porque sé que merece la pena.

Y me pasa como ahora... que pierdo el hilo y ni siquiera yo sé decirte lo que tengo, lo que me asusta, lo que necesito o lo que deseo...

Y en este momento, me encantaría que me cobijaras entre tus brazos, para llenarme de tu esencia y si fuera necesario parar las agujas del reloj. Porque me haces falta, porque te necesito.

Pero mañana brillará el sol y yo me avergonzaré de sentirme tan perdida y tan sola a la vez.
Sentiré que te escapas por no saber retenerte... y me dolerá tu ausencia como nunca.

¿Y por qué no iba a quejarme?
Es bastante injusto, ¿para qué nos vamos a engañar?

Pero la gota colma el vaso y me desbordo, como tantas y tantas veces.
Y vuelvo a empezar de nuevo.
Cambio el "chip" cada mañana y le sonrío a la vida, aunque se empeñe en darme la espalda.

Y sé que después de la tempestad viene la calma.
Así que pacientemente esperaré que pase la tormenta, porque es entonces, cuando mi voz se oirá más clara...

Besos con sabor a... ¿te quedas a mi lado?